Refinanciar es un término que se refiere a saldar la hipoteca actual a través de otro préstamo hipotecario en el cual se incluyen los gastos de cierre y puede obtener un sobrante para diferentes propósitos. La aprobación de un sobrante será determinada por la capacidad de repago del solicitante en adición al resultado de la tasación. También se le conoce como refinanciamiento a la acción de tomar prestado sobre una propiedad que no debe. 

Si el valor de la propiedad ha aumentado desde que se compró, el refinanciamiento puede permitir al propietario obtener una hipoteca por un monto mayor al saldo del préstamo original. Los fondos adicionales pueden ser utilizados para hacer mejoras a la propiedad, como la renovación de una cocina o baño, agregar una habitación, instalar nuevas ventanas, entre otros. Además, el refinanciamiento también puede permitir al propietario saldar deudas, como tarjetas de crédito o préstamos personales, que pueden tener una tasa de interés más alta que la hipoteca. Otras de las ventajas que puede recibir de un refinanciamiento es reducir el termino de años de su hipoteca actual. 

Existen diferentes tipos de refinanciamiento. Nos encontramos con el refinanciamiento con sobrante (Cash-Out), sin sobrante (No Cash-Out) y Streamline. Nosotros le llamamos VIG Fast Track a éste último producto ya que el mismo es uno muy conveniente y rápido. 

Si usted tiene una hipoteca garantizada con Office for the Veterans Affairs (VA), USDA Rural Development o asegurada con la Federal Housing Administration (FHA) puede refinanciar sin sobrante y no requiere volver a tasar ni investigar su crédito o ingresos. El requisito primordial es que haya pagado puntualmente los últimos 12 meses de su hipoteca.